Con absoluta regularidad y previsibilidad, en las semanas previas al 17 de octubre las agencias de inteligencia requerían información ante la posibilidad de actos públicos. Así lo confirma, por ejemplo, el memorando estrictamente secreto y confidencial Nº 4.561, fechado el 22 de septiembre de 1967, que expresa:
“Solicito quiera tener a bien disponer se remita a esta Dirección con carácter de urgente un amplio informe referido al próximo 17 de octubre y que responsa a los siguientes puntos:
Programas que se estén planeando respecto al operativo “17 de octubre”, por parte de:
-Comando delegado local.
-Ramas del movimiento, especialmente gremial.
-Juventud peronista y otras agrupaciones anexas.
-Todo sector que de una manera u otra hagan al que hacer del movimiento.
-Elementos extrapartidarios que puedan prestar su apoyo a dichas acciones”.
Sobre la base de la información remitida y su posterior análisis, la DIPPBA comunicaba a las autoridades las “directivas que circulan entre los medios peronistas para la realización del plan 17 de octubre”. Un informe describe que entre los objetivos políticos se pretendía el “fortalecimiento interno del Movimiento Peronista mediante la acción espiritual y mística que alimenta su alma y razón de ser: EL PUEBLO”, “contribuir a crear las condiciones necesarias para el RETORNO DEL GENERAL PERON” y “robustecer la tesis de que el peronismo avanza indestructiblemente y que no queda otro medio a la oligarquía que enfrentarlo por la violencia o rendirse incondicionalmente”.
Panfletos, carteles y murales hallados en la vía pública eran remitidas al Departamento de Búsqueda de la DIPPBA. Cada expediente daba precisiones del material: descripción, texto, lugar donde fue hallado, entre otros datos. Las agencias de inteligencia también recibían y acopiaban datos y/o rumores de otras “fuentes que merecen absoluta fe”, “organismo a fin” o que tenían “un alto grado de valoración”.
A lo largo de los años de proscripción, en distintos tomos también se encuentran folios con presentaciones que organizaciones partidarias y gremios enviaban al jefe local de la policía solicitando permiso para conmemorar el 17 de octubre. Los folios dan cuenta de las recurrentes tramitaciones de pedidos en distintas ciudades de la provincia: San Nicolás, Chacabuco, Tres Arroyos, Necochea, Ensenada, La Plata, Laferrere.
Los actos conmemorativos del 17 de octubre eran generalmente prohibidos y se anunciaba la necesidad de “adoptar las prevenciones del caso en todos los organismos de su jurisdicción”; para ello, nuevamente, la actuación de la policía de la provincia de Buenos Aires resultaba indispensable por su despliegue territorial.