La DIPPBA espió a Mariela Muñoz al menos en dos ocasiones: cuando fue denunciada por tenencia ilegal de menores en 1993 y en relación a su trayectoria política. En 1997 Mariela Muñoz se presentó como precandidata a las elecciones internas del Partido Justicialista, pero renunció antes de las elecciones tras haber sufrido un atentado.
En ambos casos la DIPPBA estuvo atenta a los acontecimientos y su cobertura mediática.