La ley de asociaciones gremiales 22105, sancionada en 1979 pretendía eliminar la actividad política de los sindicatos y la CGT. Para 1980 los gremios se habían unificado intentando reorganizar la CGT y lanzaban al año siguiente el segundo paro general bajo la dictadura.
Durante todos esos años la actividad obrera no había cesado. El descenso del salario real, la recesión y la reducción de la producción industrial marcaron estos años. Un importante crecimiento de la rotación por sectores y ampliación del sector servicios impidió que tuviera impacto el desempleo pero no hizo desaparecer las resistencias, dispersas y defensivas pero constantesde los trabajadores, que lograron en alguna medida poner límites a la iniciativa gubernamental y también a la empresarial.
A partir de mediados de 1981 las protestas sindicales empezaron a ser más frecuentes y fueron adquiriendo un carácter cada vez más masivo. Se realizó una nueva huelga general el 22 de julio de 1981con muy alto acatamiento, y el gobierno de facto volvió a reaccionar con el encarcelamiento de los dirigentes involucrados en la organización de la protesta.
El aumento de la conflictividad obrera coincidió con los cambios al interior del gobierno de la dictadura militar. El general Roberto Viola asume la presidencia el 29 de marzo de 1981. Signado por la inestabilidad económica y el descontento social ejecuta una serie de medidas orientadas a revertir la situación: la reincorporación de políticos de carrera y técnicos civiles a los cargos públicos y el nombramiento de un nuevo ministro de economía que se corriera del rumbo fijado por Martínez de Hoz. La consecuencia inmediata fue una fuerte devaluación monetaria.
A partir de aquí comienzan a gestarse espacios propicios para confrontar con el régimen e instalar el reclamo por el llamado a elecciones. Se constituye la Junta Multipartidaria integrada por los principales partidos políticos, quienes junto con sectores del movimiento obrero organizado en la CGT Brasil (representada por la figura del dirigente cervecero Saúl Ubaldini) y el apoyo de ciertos sectores eclesiásticos, comienzan a organizar movilizaciones inspiradas en los principios del documento “Iglesia y Comunidad Nacional” de la Conferencia Episcopal Argentina de mayo 1981.
En agosto de 1981 el Obispado de Quilmes realiza una serie de gestiones para lograr que las fuerzas policiales autoricen la realización de una peregrinación a San Cayetano, la llamada “Marcha del Hambre”. A pesar de que la movilización no es autorizada igualmente se realiza y unas 1.200 personas se congregan en la Iglesia de San Cayetano con la presencia de numerosos sindicalistas y trabajadores de las empresas de la región.
El 7 de noviembre de 1981 se realizó una gran movilización popular contra la dictadura que contó con la participación de diferentes sectores sociales, pero que tuvo a los trabajadores y al movimiento sindical como protagonistas centrales. El sindicalismo llamado “confrontativo” buscó confluir con la Iglesia, llamando a una marcha a San Cayetano bajo el lema “Paz, Pan y Trabajo.” Numerosos partidos políticos y organizaciones sociales adhirieron a la medida, y a pesar de la represión, de la intimidación en los medios de comunicación y del estado de sitio establecido por las fuerzas de seguridad, más de 50.000 personas participaron de la movilización. La convocatoria central fue a las 9 de mañana en avenida Juan B. Justo y cancha de Vélez Sarsfield, y de allí partieron hacia la Iglesia de San Cayetano en el barrio de Liniers. Sobre esas calles se escuchó cantar la consigna “se va a acabar, se va a acabar, la dictadura militar”.
A pesar de que el gobierno militar hizo saber que las actividades sindicales y reuniones públicas se encontraban prohibidas desde 1976, la movilización reunió a más de 50.000 trabajadores. Se adhirieron a la manifestación el Servicio de Paz y Justicia, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y Madres de Plaza de Mayo, entre otros.
El 30 de marzo de 1982, sólo dos días antes de la declaración de guerra a Gran Bretaña por las Islas Malvinas, se realizó una huelga y marcha a Plaza de Mayo a la que concurrieron 30.000 personas y que terminó con graves disturbios y numerosas detenciones. El interregno de la guerra de Malvinas puso en suspenso por dos meses toda movilización sindical de protesta contra la dictadura. Sin embargo, después de la derrota y del papel cumplido por los altos mandos del Ejército en la guerra, percibidos por muchos sectores como la sentencia final de la dictadura, el movimiento de protesta por el descenso en las condiciones de vida de los asalariados, el cierre de fábricas y el incremento del desempleo no hicieron más que aumentar.
La DIPPBA registró copiosamente las dos peregrinaciones sociales. La primera prevista para el mes de agosto en la localidad de Quilmes y la segunda – que partía del centro de Capital Federal hasta la iglesia de San Cayetano en Liniers- para el 7 de noviembre de 1981. En ambasperegrinaciones se elaboraron informes de inteligencia, se tomaron fotografías y se recopilaron volantes y panfletos.
Los legajos a su vez dan cuenta de la comunicación entre toda la comunidad informativa y las directivas impartidas desde la DIPPBA central hacia las delegaciones, detallando los pasos que deben seguir para registrar la movilización.
En la denominada “Marcha del Hambre” la DIPPBA responsabiliza al Obispo Jorge Novak y hay un prolífico trabajo de inteligencia sobre las postrimerías de la marcha.
De la convocatoria “Paz, Pan y Trabajo” se destaca la recopilación de la abundante producción de volantes y panfletos confeccionados por los trabajadores, las agrupaciones políticas y estudiantiles.
Los legajos seleccionados corresponden a dos peregrinaciones sociales. La primera prevista para el mes de agosto en la localidad de Quilmes y la segunda – que partía del centro de Capital Federal hasta la iglesia de San Cayetano en Liniers- para el 7 de noviembre de 1981. Respecto a la denominada “Marcha del Hambre” la DIPPBA responsabiliza al Obispo Jorge Novak y hay un prolífico trabajo de inteligencia sobre las postrimerías de la marcha.
De la convocatoria “Paz, Pan y Trabajo” nos interesó destacar la abundante producción de volantes y panfletos confeccionados por los trabajadores, las agrupaciones políticas y estudiantiles.
CPM -Fondo DIPPBA – Div Cen AyF Mesa Referencia, Legajo 18073. Asunto: “Monseñor Jorge Novak, Marcha del Hambre, 30 de agosto de 1981”. Y CPM -Fondo DIPPBA – Div Cen AyF Mesa D(e), Factor Religioso, Legajo 573. Asunto: Peregrinación y misa “Por La Paz, el Pan y El trabajo”.