En el contexto del final del primer mandato presidencial de Carlos Saúl Menem, las organizaciones gremiales que se oponían a las políticas neoliberales y que buscaban diferenciarse de la CGT oficial, organizaron una multitudinaria marcha.
Convocada por la Central de trabajadores de Argentina (CTA), el Movimiento de trabajadores de Argentina (MTA) y la Corriente Clasista y combativa (CCC), partió desde cuatro puntos del país: Patagonia, el Litoral, el Noroeste y Cuyo y culminó en Plaza de Mayo en Buenos Aires. A su paso se sumaron columnas de todas las regiones del país. Participaron docentes, estudiantes, pequeños productores y empresarios, representantes de comunidades indígenas y jubilados, así como algunos de los principales partidos opositores.
Así recordaba esos días el dirigente sindical e integrante de la CPM Víctor De Gennaro al cumplirse 20 años de la marcha:
“Hace 20 años salíamos desde La Quiaca, bendecidos por el cura Olmedo y protegidos por la ceremonia de la Pachamama. Comenzábamos la Marcha Federal. Nuestros hermanos nos llevaron para arrancar desde esa estación de trenes recientemente cerrada, y comenzaron, sin mediar palabra, a cantar “Cavallo no sabía/ La Quiaca es Argentina”. Al mismo tiempo, en la lejana Ushuaia, desde la plaza de los Héroes de Malvinas, la Marcha empezaba a transitar la Patagonia encontrándose después con los compañeros de Río Turbio o de Neuquén. Durante los días siguientes, confluirían las columnas que partieron desde Puerto Iguazú o Mendoza, todas con un objetivo: estallar en un solo grito “¡Queremos ser Nación!”, en la histórica Plaza de Mayo (…)
Marchábamos mientras en Santa Fe sesionaba la Constituyente del Pacto de Olivos de Menem y Alfonsín, que no sólo iba a lograr la reelección del presidente, sino entregar a los gobernadores el destino de los recursos naturales, convirtiéndolos en los nuevos emires de nuestra patria. Lejos estaba el artículo 40 aprobado en la Constitución del ‘49, donde se consagraba la propiedad inalienable de los recursos de nuestra tierra.”
El fondo DIPPBA cuenta con más de 700 videos VHS con material elaborado por la propia institución de inteligencia o extraído de programas de televisión.
En uno de esos videos, la DIPPBA realiza un seguimiento audiovisual (ver video) que comienza en la madrugada del 6 de julio de 1994 en distintas localidades de la provincia de Buenos Aires, registrando el movimiento de las personas que abordaban los colectivos que los llevarían a la Capital Federal. Además del uso de sus propias cámaras para espiar, simulan ser periodistas de un canal de televisión inventado (Televisión ciudadana, TVC) con el que entrevistan a algunos de los protagonistas de la jornada de protesta.
En la recopilación audiovisual también figuran distintos recortes de filmaciones televisivas. Las placas que referencian los lugares registrados pertenecen a la DIPPBA. El subtitulado que aparece en el video no está en la filmación original, sino que fue realizado para facilitar el entendimiento de lo que se dice.
La Marcha Federal fue vigilada por la DIPPBA y catalogada tanto en la Mesa Delincuente Subversivo como en la Mesa B. Y si por un lado se registra su organización previa, por el otro se sigue el devenir de la movilización en sí misma. Informes de inteligencia, fotografías de pintadas convocando a la marcha, mapas, recortes periodísticos, volantes, memos, entre otros tipos documentales, van conformando más de 100 fojas de seguimiento en todo el territorio nacional.
Sobre la Marcha Federalla DIPPBA elaboró un legajo de 20 tomos que se encuentra dentro de la Mesa Delincuente Subversivo; en cada uno, las delegaciones remiten panoramas informando a la central el nivel de adhesión y de organización a la marcha. Algunos tomos son pequeños y otros más extensos. Hay informes de inteligencia, memos, panfletos, fotografías y volantes.
El tomo I corresponde a la localidad de La Matanza y comienza el 30 de mayo de 1994 cuando la delegación de esa localidad informa sobre la existencia de afiches y pintadas en la vía pública.
El extenso informe de inteligencia considera que la marcha federal “podría constituirse en la marcha de oposición más importante que se le haya realizado en las últimas décadas a gobierno alguno.”
La DIPPBA presta especial atención a las agrupaciones que firman las inscripciones. El legajo más extenso que registra la Marcha Federal se encuentra en la Mesa B y se aboca al desarrollo de la misma. Allí sereúnen recortes periodísticos, volantes, panfletos, antecedentes personales, mapas, y panoramas elaborados periódicamente en las distintas localidades y provincias en los que se mencionan gremios, partidos políticos y organizaciones adherentes y en los que se individualizan algunas participaciones.
Sobre la Marcha Federal la DIPPBA elaboró un legajo de 20 tomos que se encuentra dentro de la Mesa Delincuente Subversivo; en cada uno, las delegaciones remiten panoramas informando a la central el nivel de adhesión y de organización a la marcha. Algunos tomos son pequeños y otros más extensos. Hay informes de inteligencia, memos, panfletos, fotografías y volantes.
El tomo I corresponde a la localidad de La Matanza y comienza el 30 de mayo de 1994 cuando la delegación de esa localidad informa sobre la existencia de afiches y pintadas en la vía pública.
El extenso informe de inteligencia, considera que la marcha federal “podría constituirse en la marcha de oposición más importante que se le haya realizado en las últimas décadas a gobierno alguno.”
La DIPPBA presta especial atención a las agrupaciones que firman las inscripciones. El legajo más extenso que registra la Marcha Federal se encuentra en la Mesa B y se aboca al desarrollo de la misma. Allí se multiplican recortes periodísticos, volantes, panfletos, antecedentes personales, mapas, y panoramas elaborados periódicamente en las distintas localidades y provincias en los que se mencionan gremios, partidos políticos y organizaciones adherentes y en los que se individualiza algunas participaciones.
